¿POR QUÉ PARAMOS EL 27 DE MARZO?

Concluido el banderazo nacional que desarrollamos a lo largo y ancho de nuestro país, los/as judiciales una vez mas dimos prueba de la grandeza con la que defendemos nuestra dignidad.

Como adelantáramos, la CSJN realizó el pedido de cambio de partidas para otorgar un 12% de recomposición salarial para el mes de febrero, dicha suma no solo se encuentra por debajo del índice de inflación de mencionado mes, sino que además no representa ni el 50% de lo que desde la UEJN reclamamos (13,3 % correspondiente a la diferencia restante del mes de diciembre de 2023 y 13,2 % correspondiente al mes de febrero 2023).

A lo anteriormente expuesto se le suma el agravante de que el pedido de cambio de partidas requerido por la CSJN (12 %) ni siquiera se encuentra consensuado con el Poder Ejecutivo, por lo que, dicha suma tampoco se encuentra asegurada.

Nos invade una honda preocupación, de concretarse la recomposición salarial requerida por la Corte, estaríamos transcurriendo el tercer mes consecutivo de perdida salarial contra la inflación. ¡Situación más que alarmante!

El Presidente de la Nación se jacta en los medios de comunicación que en el mes de febrero los/as trabajadores/as no perdieron contra la inflación, ponemos en su conocimiento que eso es falso, en la justicia nos encontramos perdiendo mes a mes desde que el asumió.

Ante esta incertidumbre y ante la falta de resolución ante nuestro reclamo, a propuesta de la Comisión Directiva Nacional de la UEJN , ratificada en pleno el día de ayer en el plenario de delegados/as de capital federal y confederal con la delegaciones del interior del país, RATIFICAMOS EL PARO NACIONAL DE 24 DEL DIA 27 DE MARZO y nos mantenemos en estado de movilización y asamblea permanente en las que evaluaremos las medidas a adoptar la semana próxima.

Con salarios cada día más devaluado, con mayor cantidad de trabajadores y trabajadoras pagando el absurdo impuesto al salario, la única alternativa posible es la lucha.

Cada vez que la inflación carcome nuestros salarios, se pierde una cuota de la dignidad conseguida durante todos estos años.

El momento de luchar es ahora, con nuestra premisa más clara que nunca, ¡lo que se pierde no se recupera!