Con absoluta preocupación, recibimos el dato de la inflación del mes de julio. Este 4% (sembrado de sospechas al conocerse que la inflación en CABA ascendió al 5,1%) golpea nuevamente a los judiciales.
En efecto, con ello la pérdida salarial alcanza el 25,5%, que es lo que necesitaríamos de recomposición salarial para el mes de julio.
Nuestro pedido del 10% es para comenzar a recuperar la pérdida que arrastramos desde la asunción del nuevo Gobierno, tal como se comprometió la Corte a comenzar a restaurar el salario perdido. Esto no solo surgió de la voluntad transmitida verbalmente por el Alto Tribunal, sino que quedó plasmado en la Acordada, cuando al otorgarnos una recomposición menor a la solicitada por la Corte y mucho menor que la inflación de dicho mes, el Alto Tribunal expresó su voluntad de recuperar al mes siguiente, cosa que hasta ahora no sucedió, sino todo lo contrario: mes a mes, vamos perdiendo un poco más.
Tal fue el caso del incremento alcanzado en abril -del 7%- cuando se había acordado que fuera del 8,5%, pero fue mermado luego por Jefatura de Gabinete al enviar la autorización de cambio de partidas. Esta merma ya había sido efectuada por la Jefatura con el aumento correspondiente a marzo, en el que la Corte solicitó un 10,5% y finalmente se autorizó un 8% (Acordadas 14 y 22/2024).
La información, no confirmada aún al cierre de este comunicado, es que la Corte pediría el cambio de partidas para otorgar un 3,5% para julio y un 3% para agosto. No podemos más que calificar (de confirmarse estos guarismos) como miserables los porcentajes fijados por la Corte para solicitar tal cambio de partidas. Es importante aclarar que dichos porcentajes no fueron consensuados con la UEJN.
Es claro que nuestra petición para julio era del 10% para empezar a recuperar algunos puntos de la pérdida salarial que arrastramos desde diciembre debido a las políticas de ajuste del Gobierno. Nadie escapa de la consideración del ahogo presupuestario y salarial que implica este ajuste del Gobierno Nacional ni de los esfuerzos de la Corte por cumplir su compromiso estratégico -vigente desde hace ya 14 años- con la UEJN de mantener el nivel salarial (esto es, no perder con la inflación), pero lo que vivimos desde diciembre no sabemos hasta cuándo va a seguir afectando nuestros salarios.
De confirmarse el pedido del 3,5% para julio y frente a la inflación conocida hoy, implica una nueva merma en nuestro salario, que ya alcanza el 21,25% de lo que percibíamos con el sueldo de noviembre. Esto significa que, para recuperar el nivel salarial de noviembre de 2023, necesitaríamos, más allá del 3,5% que se otorgaría, un 21,25% sobre el total abonado.
Pero consideramos que, para tener una real magnitud de lo que implican estas cifras en la recomposición, observamos que, mientras para un Ministro de la Corte significa una recomposición de $420.000 para el mes de julio aproximadamente, para un ingresante redondea los $30.000, sin tomar en cuenta la reducción al aplicar el impuesto al trabajo. Esos $30.000 apenas alcanzan para hacer frente al incremento del tarifazo aplicado al transporte (ni hablar de luz, gas, alquiler, etc.). A ello, hay que sumarle la angustia por la probable aplicación de la reforma del Impuesto al Trabajo, así como también la improvisada implementación del Nuevo Código Procesal Penal Federal en las jurisdicciones de Rosario y Cuyo, que ya han agravado la situación de colapso que vive una Justicia en estado de emergencia. Esta improvisación puede provocar el fracaso del sistema o, como ya ocurre en las jurisdicciones de Salta y Jujuy, un agravamiento de las condiciones de trabajo de los judiciales, con secuelas de deterioro alarmante en la salud de muchos de ellos, ya que el sistema funciona solo por la brutal entrega que realizan los agentes del Poder Judicial.
Sin perjuicio de todo ello, hemos reclamado a la Corte y a los Ministerios Públicos Nacionales que adecuen las liquidaciones del salario y unifiquen los Códigos 105, 107, 108 y 109 en un solo Código como “Dedicación Exclusiva”, puesto que somos los únicos agentes de los tres poderes del Estado que estamos impedidos de ejercer nuestras profesiones por fuera de la Justicia o de tener otro trabajo. La dedicación exclusiva debe ser tenida en cuenta debido a la particular situación en la que nos coloca y que, graciosamente, es adrede ignorada por todos los Gobiernos. De no concedernos esa petición, también solicitamos que se modifique la limitación y se nos permita ejercer nuestras profesiones fuera del horario tribunalicio o, en su caso, tener otro trabajo.
Por todo ello, y aguardando que la Corte se acerque considerablemente al 10% reclamado para julio, y tras consultar el Plenario Nacional de Delegados de la UEJN que sesionó el día de hoy (presencialmente los de CABA y por Zoom 155 compañeros/as del interior del país), la Comisión Directiva Nacional, haciendo uso de las facultades otorgadas por la Asamblea Nacional de Representantes, dispuso: 1) La realización de un Banderazo Nacional para el próximo martes 20 de agosto a partir de las 10 hs, y 2) UN PARO NACIONAL JUDICIAL DE 24 HS PARA EL VIERNES 23 de agosto de 2024.
Buenos Aires, 15 de agosto de 2024
Nahuel Appella Julio Piumato
Secretario de Prensa Secretario General