Inteligencia Artificial en la Justicia

  • De espaldas a la realidad
    In
    Dic 09, 2021
    El pasado jueves 25/11 se realizó en la Cámara Civil la presentación de un convenio con el Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial de la Facultad de Derecho de la UBA, para el otorgamiento de 200 becas para las y los integrantes del Fuero Civil. 

    Sin embargo, la firma del convenio fue la excusa para la presentación de un programa de inteligencia artificial que permitiría (según sus patrocinantes) despachar una declaratoria de herederos de manera automática y en escasos segundos. 

    Siendo la noticia a priori alentadora, ya que facilitaría nuestra tan castigada tarea diaria ahorrándonos valiosísimo tiempo, lo cierto es que el desarrollo de soluciones tecnológicas y de inteligencia artificial en los diferentes sectores de trabajo que componen el Poder Judicial y orientada a reemplazar las funciones que realizamos empleados/as, puede convertirse en el caballo de Troya que traiga aparejada una peligrosa deshumanización de la justicia.

    ¿Qué hay detrás del impulso de estos programas? ¿Cuál es el interés en implementarlos en fueros netamente patrimoniales? ¿Qué garantías de seguridad del tratamiento de los datos e información personal otorgan? ¿Quiénes financian este tipo de desarrollos que -por ahora- se ubican bien lejanos a otras necesidades más urgentes e insatisfechas como, por ejemplo, los interminables juicios previsionales que hacen peregrinar a miles de jubilados/as por tribunales?

    Por nuestra parte, la implementación del expediente digital -a fuerza de crisis pandémica- trajo graves conflictos a quienes prestamos el servicio de justicia, teniendo que afrontar situaciones inéditas con un sistema de gestión informática que no estaba preparado para tal digitalización y que debimos suplir de manera autogestionada y autodidacta.

    En este tan complicado escenario informático, en donde históricamente se obvió la voz de los usuarios/as, desde la U.E.J.N. venimos realizando un relevamiento nacional -provincia por provincia- para conocer cuáles son las necesidades laborales y funcionales para rediseñar al sistema de gestión con una visión federal, lo cual no sólo mejorará nuestras condiciones de trabajo, sino que también, mejorará los tiempos del servicio de justicia. 

    Nada de ello recoge este NUEVO SOFTWARE PARALELO que, para colmo de males, resulta INCOMPATIBLE CON EL LEX100, como si la peor crisis judicial de la historia no fuera suficiente carga ya para todos/as los/as judiciales. 

    Insistimos con esto: celebramos la posibilidad de incorporar innovaciones tecnológicas orientadas a mejorar la función de quienes desarrollamos esta enorme y digna tarea, pero resulta NECESARIO y FUNDAMENTAL que esa incorporación sea consecuencia de un profundo debate entre los trabajadores y trabajadoras representados por la U.E.J.N., las autoridades a cargo de cada una de las Cámaras Nacionales y la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

    Por último, observamos con suma preocupación que el sistema de Inteligencia Artificial presentado para el Fuero Civil que facilita el despacho de las declaratorias de herederos, ES UTILIZADO ACTUALMENTE EN LA JUSTICIA DE MORÓN, TENIENDO QUE SER EJECUTADO EN LOS CELULARES PARTICULARES DE LOS EMPLEADOS/AS, situación de suma gravedad y que desde la U.E.J.N. no permitiremos que suceda.

    El servicio de justicia no es una fábrica de automóviles como así tampoco su función principal es la producción en masa de resoluciones que respondan a algún sospechoso algoritmo. La justicia es una virtud humana que resuelve conflictos humanos y cuyo objetivo principal debe ser la búsqueda de la verdad. Deshumanizar la justicia es hacerla menos justa e indiferente a los problemas de la sociedad.

    La mejor prueba piloto a la cual debe adherirse el Poder Judicial en su totalidad y aunando esfuerzos, es la de solucionar sus emergencias más acuciantes: los edificios que se caen, las plantas que no se actualizan, y los sistemas informáticos que no están pensados para la justicia.

    Ninguna reforma que se pretenda exitosa puede hacerse sin la participación de los/as trabajadores/as.
    Buenos Aires, 7 de diciembre de 2021
     
     
    COMISIÓN DIRECTIVA NACIONAL
  • todos.jpg