LLEVAMOS LA EMERGENCIA AL CONSEJO

Ayer no solo cumplimos con una nueva jornada de lucha de paro nacional (y movilización para los de C.A.B.A) , sino que -más importante aún-, llevamos la emergencia al Consejo de la Magistratura de la Nación.

Nos vimos obligados a montar una muestra visual que ocupó desde la esquina de Libertad y Viamonte hasta la entrada misma del Consejo, ida y vuelta, transformándose en un virtual pasillo del terror, exponiendo gráficamente en cada banner la situación tremenda que padece la justicia en todas las jurisdicciones.

  

El reclamo de la declaración de “emergencia judicial” no es un capricho. Las denuncias de la UEJN fueron ratificadas con el informe al Administrador General del Consejo de la Magistratura y el reclamo de la Junta Federal de Presidentes de Cámaras de Apelaciones, que en días previos realizaron una exposición decisiva en boca de su presidente, el Juez de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia Dr. Javier Leal de Ibarra.



En el día de ayer, además, durante el desarrollo del Plenario del Consejo, hizo uso de la palabra nuestro Secretario General y fundamentó claramente la situación dramática que vive la justicia argentina, tanto a nivel edilicio (80% de los inmuebles no reúnen las condiciones mínimas exigidas por la legislación vigente), como respecto a los insumos mínimos -incluida el agua potable-, colapso del sistema de gestión informática, insignificante crecimiento de las plantas de personal para hacer frente a los requerimientos de la sociedad que cada vez son más. Dejando de este modo más que clara la necesidad de tal declaración y una planificación plurianual para devolver a la Justicia su rol como tercer poder del Estado.

Los consejeros Molea, Lugones y De Pedro, interiorizados en el tema, estuvieron dispuestos a declarar la emergencia en el momento. Pais y Mahiques, sin discrepar con la cuestión de fondo, plantearon la necesidad de contar con un dictamen de la Secretaría de Asuntos Jurídicos que explicite los alcances de tal medida.

Hasta ayer podíamos decir que la actual integración del Consejo de la Magistratura no era responsable del estado de cosas imperante ya que es producto de años de abandono y falta de presupuesto. Pero quedó claro que, a partir de hoy, excepto los tres consejeros que estaban dispuestos a declararla en el momento, sí será responsable de cualquier drama que castigue a la justicia, incluido un posible Cromañón Judicial, que no se dio hasta ahora solo por una bendición divina.

El reloj corre. Los y las judiciales no vamos a esperar de brazos cruzados.