Los trabajadores y trabajadoras judiciales nos sumamos hoy al legítimo reclamo que realizan nuestros/as jubilados/as los días miércoles. Reclamo que ningún argentino de bien considera ilícito.
Nadie ignora lo que significa ser jubilado/a en la Argentina. Es miseria, indiferencia, recorte de medicamentos y prestaciones. En un país con una pobreza creciente, con desempleo y pocas o nulas oportunidades, aquellos que trabajaron toda su vida, hoy jubilados/as, apenas pueden llegar a finde mes, víctimas de un ajuste brutal.
De ahí que acompañamos, como lo hemos hecho siempre gobierne quien gobierne, su más que justo reclamo (así como lo hicieron numerosos gremios de la CGT).
Nos congregamos en nuestra sede de Perón y Callao, dispuestos a marchar pacíficamente. Así lo hicimos por escasos metros.
Lamentablemente una vez más la brutalidad y la represión, que impone este Gobierno, le ganaron a cualquier intento pacífico de manifestarnos.
Los/as judiciales hoy fuimos testigos de hasta dónde llega la bajeza humana para imponer un sistema de ajuste y hambre.
Las fuerzas de seguridad de la Ministra Bullrich nos gasearon aún cuando estábamos de manera pacífica en la vereda. No intentamos cortar la calle. No provocamos. No agredimos.
Luego, asombrados, vimos como (en Combate de los Pozos y Rivadavia) policías se infiltraban -vestidos con logos de la UOCRA y de Rapi- generando desmanes para así dar la excusa de continuar reprimiendo.
Al mismo tiempo, otro grupo de las fuerzas rompía-literalmente- el cordón de la vereda y dejaba los escombros esparcidos; Escombros que luego muestran todos los canales de televisión como si se tratase de una guerra entre armas y piedras. Avanzamos pocos metros pero los suficientes para ver de primera mano el comportamiento de las fuerzas de seguridad. Comportamiento que asquea. Eran apenas las 16:30 hs cuando la policía emprendió una brutal e injustificada represión, obligando a la columna de los/as judiciales a retroceder.
Seguidamente, la represión continuó con efectivos de la Policía Federal y de la Gendarmería Nacional quienes a bordo de sus motos emprendieron una balacera brutal que obligó a que abriéramos las puertas de nuestra sede gremial para que la gente de diferentes organizaciones sociales, políticas y de jubilados pueda refugiarse de semejante salvajada.
Cabe preguntarse ¿Este es el rol de las fuerzas de seguridad? ¿Están para pegarle a nuestros viejos y atacar a los trabajadores, estudiantes, ciudadanos de a pie que quieren una Argentina más justa?
Un país que condena a sus viejos/as a muerte con ingresos de hambre no puede esperar un futuro próspero. No vamos a construir una mejor sociedad olvidando a quienes con su esfuerzo contribuyeron a forjar nuestra historia.
Los trabajadores y trabajadoras judiciales repudiamos la represión perpetrada en el día de hoy contra nuestros/as jubilados/as y nos comprometemos a seguir bregando por transformar este oscuro presente.
Buenos Aires, 12 de marzo de 2025
COMISIÓN DIRECTIVA NACIONAL