Ante la innecesaria Acordada de la Corte que determina el pago en cuotas del aguinaldo, expresamos nuestro total rechazo al avasallamiento de los derechos de los trabajadores judiciales y de todo el sector de empleo público.
En mala hora y peor oportunidad deciden los poderes del Estado demostrar unidad de concepción y acción: para violar derechos laborales. Bueno sería que se unieran de igual manera para combatir la corrupción y el hambre de nuestro país.
Estando disponibles las partidas presupuestarias, encontrándose liquidado el aguinaldo, la única explicación es la voluntad de domesticar a los trabajadores con la excusa de la pandemia. Hoy es en el sector público, pero será también en el sector privado. Hoy es por la pandemia, mañana pretenderán hacerlo por la crisis, pasado por el precio de comodities y así hasta terminar con cada derecho conquistado.
Desde la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, queremos dejar en claro que los trabajadores somos comprensivos y solidarios, pero no somos tontos. Aún no vimos que se tratara en el Congreso ningún proyecto para gravar las grandes riquezas, impedir la fuga de capitales o la evasión impositiva, ni que llevaran presos a los que funden al país, muchos fuegos de artificio; luego en concreto solo asistimos al ajuste del pueblo trabajador.
Ni el mismísimo Domingo Felipe Cavallo pudo avanzar sobre esta conquista histórica del Movimiento Obrero impulsada nada menos que por Juan Domingo Perón.
La paciencia se acaba y todo tiene un límite. Más temprano que tarde, los trabajadores estaremos en las calles para recordar, si hace falta que el aguinaldo es un derecho.
La UEJN exige a la Corte que modifique esta insensata e injustificada decisión. Contraria a toda normativa vigente. Que se informe antes que solidarizarse con el Ejecutivo en los ajustes, sobre el supuesto desahogo financiero que este pago en cuotas significa. Porque todos parecen muy solidarios con la plata del resto, pero poco entienden de economía nacional y doméstica.
Los judiciales, que vivimos de nuestro salario, no admitimos este atropello. Los corruptos, los que tienen “otros ingresos”, tal vez no tengan problemas: nosotros, sí.
Nos preguntamos: ¿en quiénes pensaba la Corte al tomar esta decisión?
Les preguntamos: ¿Qué quieren? ¿Qué trabajemos en cuotas? ¿Qué pasaría con la Justicia si así lo hiciéramos? ¿Qué pasa con el reclamo del 10% del primer tramo de la recomposición 2020. Para cuándo? ¿Y el suplemento salarial compensatorio que también reclamamos, cuándo?
¡Si la Corte quiere hacer gestos, que no los haga con los derechos de los Judiciales! Los judiciales nos rompemos día a día y nos bancamos trabajar en condiciones indignas.
Defendemos nuestros salarios y nuestros derechos porque no somos corruptos.
¡NECESITAMOS UNA CORTE INDEPENDIENTE, PARA LOS JUDICIALES Y PARA TODOS LOS ARGENTINOS! SI ESTE ES EL MENSAJE PARA LO QUE VIENE...POBRE JUSTICIA, POBRE ARGENTINA!
Buenos Aires, 23 de Junio de 2020.
COMISIÓN DIRECTIVA NACIONAL