NUNCA MÁS AL GENOCIDIO. NUNCA MÁS A LA INJUSTICIA SOCIAL

En un nuevo aniversario del Golpe Militar que derrocó al Gobierno Constiucional de María Estela Martínez de Perón, que la mantuvo prisionera durante 5 años y que abrió pasó a la dictadura más sangrienta y genocida que conociera nuestra historia, la CGT rinde homenaje a los 30.000 trabajadores desaparecidos y asesinados por misma.

Tamaña saña fue necesaria atento la heroica resistencia del Movimiento Obrero Organizado a un régimen que, con las libertades democráticas, también venía a llevarse puesto los derechos de trabajadores y trabajadoras, la justicia social, la soberanía política y la independencia económica. Como reconoció Marttínez de Hoz en su discurso del 2 de abril de 1976, venían a “dar una vuelta de página a la historia Argentina de los últimos 30 años”. Es decir, a eliminar las conquistas del peronismo.

La violencia genocida fue la respuesta a la resistencia de los trabajadores. Así lo reconoce la Orden de Batalla del Estado Mayor conjunto de abril de 1977 firmada por el General Viola donde claramente define que el objetivo de la represión era impedir que la resistencia de los trabajadores frenara el Plan Económico de Videla y Martínez de Hoz y para ello era necesario “neutralizar” esa resistencia detallando los mecanismos siniestros para conseguirlo. Por ello es un error imperdonable ignorar el calvario sufrido por la Presidente derrocada, como pretender escindir las violaciones a los derechos humanos (la vida y la libertad de centenares de miles) llevadas adelante olvidando los “bandos militares” o leyes creadas por los genocidas para cumplir sus fines.

Es absolutamente imperdonable que sigan vigentes leyes como la Ley de Entidades Financieras que transformó el ahorro de los argentinos en botín de la voracidad usurera de la grandes trasnacionales 8nancieras que saquearon la riqueza producida en el país y pusieron a la especulación por sobre el trabajo y la producción.

Reconquistada la democracia gracias a la resistencia de los trabajadores organizados y de la heroica lucha de la Madres de Plaza de Mayo, no se modi8caron en tanto tiempo las raíces de una sociedad injusta que tranformó la violencia de las torturas, muertes y desapariciones en la violencia blanca de la Injusticia Social.

Por eso, al homenajear a nuestros mártires y reclamar Justicia contra los genocidas, debemos reclamar que se eliminen las leyes dictatoriales que provocaron su desaparición, y que su vigencia presente tiene mucho que ver las penurias que padecen casi el 50% de compatriotas. Hoy, la violación a los derechos humanos se ve en los millones de niños, niñas y jóvenes sumergidos en la miseria, en la droga, sin sueños ni futuro, en la falta de trabajo y salarios dignos, en una economía basada en la especulación y no en la producción. Todo ello en un país donde Perón, Evita y un Pueblo Organizado construyeron una Patria Justa, Libre y Soberana.

Por nuestros/as mártires de ayer, por nuestros/as necesitados de hoy, Nunca Más hasta erradicar la injusticia social de nuestra Argentina.