RECHAZAMOS CUALQUIER INTENTO DE AVASALLAR LA JUSTICIA DEL TRABAJO. LE DECIMOS NO AL TRASPASO

En los años 90, la Unión de Empleados de la Nación -junto al MTA- resistía la flexibilización laboral y denunciaba el carácter inconstitucional del traspaso de la Justicia Nacional del Trabajo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A su vez, esta Organización Sindical dejaba en claro su verdadero objetivo: garantizar la violación de los derechos humanos de los trabajadores/as, consagrados por nuestra Constitución Nacional y diversos Tratados Internacionales suscriptos por nuestro país, olvidando que los derechos deben ser progresivos y no regresivos.

Esta idea de traspaso volvió a tener vigencia durante el gobierno de Mauricio Macri. En el año 2016 nos movilizamos con la CGT, las entidades que nuclean a los abogados laboralistas y con magistrados y funcionarios del Fuero Laboral, para enfrentar un nuevo intento de traspaso, enmarcado en una política de ataque a los trabajadores/as y sus organizaciones sindicales. Nuevamente, se enarbolaban argumentos supuestamente republicanos para atropellar los derechos laborales, por lo que nos pronunciamos públicamente para desenmascarar dicha maniobra.

Hoy, en el fragor de la contienda electoral y en ocasión de efectuarse los debates entre los candidatos, los hijos del poder económico vuelven a reflotar el anhelo de traspasar la Justicia Nacional del Trabajo al ámbito de la CABA. Vemos entonces como los candidatos de Juntos por el Cambio dicen -sin avergonzarse- que impulsan el traspaso para garantizar la flexibilización laboral.

Así lo planteó el candidato a Jefe de Gobierno porteño Jorge Macri en el debate de dicha jurisdicción, reproduciendo, a su vez, el típico discurso de odio contra los abogados laboralistas y el Fuero Laboral, de parte de quienes culpan a los trabajadores/as de la situación económica compleja que atraviesa el país.

Los dichos de Patricia Bullrich, candidata a Presidenta de la Nación, superan a los del primo del ex Presidente, ya que no sólo afirma su voluntad de atropellar los derechos de los trabajadores/as por medio del traspaso, sino que además se muestra dispuesta a avasallar al Fuero Contencioso Administrativo Federal y al Congreso Nacional, en función de beneficiar a sus verdaderos patrones.

Resulta preocupante la influencia de los abogados de Techint y de dirigentes de la UIA en el equipo de Patricia Bullrich, que son los que en última instancia le dan letra en esta absurda competencia que parecen haber montado con Javier Milei, en función de lograr el dudoso mérito de ser la opción más reaccionaria para estas elecciones presidenciales.

En lo que atañe al traspaso de la Justicia Laboral al ámbito de la CABA, como hemos denunciado en reiteradas oportunidades, y conforme lo expresan los defensores de este modelo nefasto que critican constantemente el actuar de los jueces nacionales del Fuero, en función del sistema reinante en la Justicia de la CABA, aquellos magistrados que no logren someter podrían ser removidos por mayoría simple del Consejo de la Magistratura de la Ciudad.

A más, si se desplaza la competencia, también quedaría la Cámara sometida a un Juego de dos instancias por encima de ella, mientras que en este momento, en más del 80% de los casos, sus decisiones tienen la jerarquía práctica de última instancia, dado que la enorme cantidad de los casos no llegan a la Corte Suprema.

De concretarse esa forma de traspaso quedaría sometido al criterio del Superior Tribunal de la Ciudad, y, eventualmente, a la Corte Suprema. Es decir, tendría un enorme recorte en su poder en desmedro de los derechos humanos de los trabajadores. Con un agregado: El Tribunal Superior de la Ciudad tiene un efecto casatorio, lo cual no sólo es inconstitucional sino que ¿cuántos jueces se atreverían a declarar dicha inconstitucionalidad? Como es esto, los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, de acuerdo a nuestra Constitución Nacional no son vinculantes para los jueces (mal que les pese a esos jueces o a la política, según el caso), salvo en el caso concreto. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad y los de casi todo el país sí tendrían ese carácter, violentando la Constitución Nacional.

De modo que la Justicia Nacional del Trabajo no sólo perdería el Universo amplísimo territorial que hoy tiene en su competencia y materia sino también independencia dado que se vería uniformada por el Superior Tribunal de la CABA.

En ese sentido, nuestro gremio viene trabajando en conjunto con la CGT para resistir todo intento de avance contra nuestros derechos, lo cual implica también la defensa incondicional de la Justicia Nacional del Trabajo. Llamamos, a su vez, a los trabajadores del Fuero Laboral y a todos los judiciales en general, a votar en defensa de nuestros derechos fundamentales, frente a quienes dicen, sin eufemismos, que vienen a abolir el principio protectorio y a destruir el Estado y sus instituciones.

No es la primera vez -ni será probablemente la última- que arteramente desde la política -en confluencia con ciertos espacios de poder- se pretende denigrar a quienes integran la Justicia del Trabajo y  quienes litigan en ella.

La experiencia indica que, so pretexto del traspaso, desde el poder político se procura colonizar la justicia, no para mejorarla, sino para avanzar sobre los derechos de todos los argentinos/as.

En la coherencia que siempre hemos evidenciado ante cada intento de traspaso, continuamos trabajando para concretar impulsar por vía legislativa LA FEDERALIZACIÓN DE LA JUSTICIA NACIONAL DEL TRABAJO.

Hoy mas que nunca, resulta imprescindible que nos unamos todos/as los/as ciudadanos/as de bien, con entrega y patriotismo. Para salir necesitamos encarar juntos un proyecto de País con respeto a la Constitución Nacional, a la calidad institucional, donde no sean los especuladores los que se llevan la parte del león, sino que la producción y el trabajo constituyan las bases de una Argentina Justa, Libre y Soberana.