REPUDIAMOS LAS MENTIRAS LA ÚNICA VERDAD ES LA REALIDAD

El día de ayer nos dejó un sabor amargo, mezcla de incredulidad e indignación. Escuchar a quien fuera durante 16 años Administrador General de la Corte -Cdor. Hector Marchi- regurgitar -con total liviandad- mentira tras mentira, con el único fin de justificar su gestión, solo puede generar nuestro repudio.

Gestión que padecimos y resistimos los trabajadores/as del sector y que se caracterizó por su postura de desconocimiento y desprecio de la Junta Interna -legítima representante de los compañeros/as-, el desguace de la mayoría de las dependencias y la parálisis de la carrera judicial.

Despóticamente el ex Administrador General Hector Marchi desoyó en forma sistemática todos y cada uno de los reclamos que esta Junta Interna le hiciera. Nunca, jamás, escuchó ninguna de las múltiples peticiones que se plantearon respecto a la cantidad exorbitante de vacantes sin cubrir, al parate en los ascensos o la sobrecarga de tareas que padecen los compañeros/as.

De esto nada dijo. En cambio, en el día de ayer, ante la Comisión de Juicio Político, jactanciosamente señaló que “el mayor logro de su gestión” es el ahorro. Ahorro que concretó a costa de efectivizar un brutal ajuste a los trabajadores/as.

Obra Social, Cuerpo Médico Forense, Morgue Judicial, Mayordomía, Subdirección de Infraestructura, Archivo, Cuerpo de Peritos Calígrafos, Cuerpo de Peritos Contadores, OVD, DAJUDECO, Dirección General de Mandamientos y Notificaciones, Medicina Preventiva y Laboral, Mesa de Entradas, Cuerpo de Auditores, Dirección General de Bibliotecas, Gestión Interna y Habilitación y Subdirección de Seguridad padecieron -en sus manos- un feroz ajuste en las plantas de personal y -por ende- un congelamiento en las promociones del personal que allí se desempeña, por más de una década.

Es más, producto de esta política de ahorro a costa de los trabajadores y su esfuerzo, en el ámbito de la Obra Social -y en tándem con el nefasto Tonon- propició los contratos basura -locaciones de servicio- en desmedro de los compañeros/as.

Producto de esa auto-proclamada buena gestión, el Palacio de Justicia -casa de las Máximas Autoridades del Poder Judicial declarado Monumento Histórico- padece hoy un estado de deterioro sin precedentes. Con total desidia, el ex Administrador determinó por ejemplo no cubrir las vacantes existentes en Infraestructura, ignorando el estado calamitoso del edificio, los baños deplorables, las escaleras clausuradas, oficinas derruidas y múltiples riesgos en materia de seguridad.

En suma, hablamos de una administración nefasta, en las antípodas de las reivindicaciones que -desde esta Organización Sindical- luchamos por concretar.

Como dijimos, la salida del ex Administrador Cdor. Marchi cierra para esta Junta Interna un periodo sombrío. Abrimos ahora un nuevo capítulo, con la esperanza de encontrar en la nueva administración -mediante el diálogo- soluciones a problemas añejos. Siempre ha sido nuestra vocación trabajar mancomunadamente en pos de concretar las muchas reivindicaciones aún pendientes.

Marchi es el pasado. Los trabajadores/as nos concentramos en el presente y en el futuro. Allí ponemos nuestra fuerza y convicciones para seguir construyendo -entre todos- una justicia digna e independiente.