REPUDIO A LA NOTA PUBLICADA EN EL PORTAL INFOBAE

El día de ayer, el portal Infobae -a través de una publicación firmada por Ricardo Carpena- so pretexto de tratar el pretendido traspaso de la Justicia Nacional del Trabajo al ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, realizó una serie de afirmaciones que lejos están de reflejar la realidad y que -más grave aun- constituyen una clara afrenta a la capacidad, honestidad y trayectoria intachable de las dos magistradas del Fuero mencionadas en la nota.

Así, con un alto contenido misógino, se alude a la relación personal que vincula a las Dras. Graciela Craig y Analía Viganó con quienes resultan ser representantes de los intereses de los trabajadores -Héctor Recalde reconocido abogado laboralista e integrante del Consejo de la Magistratura de la Nación y nuestro Secretario General y co-Secretario de DDHH de la CGT Cro. Julio Piumato-

Alusión innecesaria que nada aportó al tema que se estaba tratando, que pretende confundir, que aparece fuera de lugar y que subestima al lector por cuanto advierte que esa relación personal es uno de los motivos por los cuales “los hombres de negocios” demonizan al Fuero del Trabajo.

Como Organización Sindical, hemos repetido hasta el hartazgo los fundamentos constitucionales concretos por los cuales nos oponemos al pretendido traspaso que -como denunciamos públicamente- solo pretende constituirse como herramienta para garantizar la violación de los derechos humanos de los trabajadores/as, consagrados por nuestra Carta Magna y diversos Tratados Internacionales suscriptos por nuestro país, olvidando que los derechos deben ser progresivos y no regresivos.

Lo dijimos en la etapa pre-electoral: Nuevamente, se enarbolan argumentos supuestamente republicanos para atropellar los derechos laborales impulsando la flexibilización laboral.

Así lo había planteado el hoy Jefe de Gobierno porteño Jorge Macri en el debate pre-electoral, reproduciendo, a su vez, el típico discurso de odio contra los abogados laboralistas, el Fuero Laboral y los sindicatos, de parte de quienes culpan a los trabajadores/as de la situación económica compleja que atraviesa el país.

No es esta la primera vez -ni será la última- que arteramente desde la política y desde los medios de comunicación se pretende denigrar a quienes integran la Justicia del Trabajo, a quienes litigan en ella y a los representantes de los trabajadores/as.

Afirmaciones dadas en un contexto de mezcolanza y vaguedad, tales como “enorme cuota de suspicacias porque aunque son dos abogadas de trayectoria están vinculadas con tal o cual”, “Fuero maldito” o “purificar una justicia teñida de sospechas” en nada suman a fortalecer las instituciones que prevé la vida democrática.

No es posible permanecer impasible mientras se ataca -como dijéramos- a dos magistradas de comprobada trayectoria, capacidad y honestidad, fundándose tal ataque en “ser esposas de”. Tamaña miserabilidad -ejercer violencia simbólica contra todas las mujeres, reforzando un tratamiento hacia ellas basado en estereotipo de género que atenta contra la dignidad e igualdad de todas- no debe ser pasada por alto sin expresar un absoluto repudio.

Llamamos a quienes integran el staff del portal aludido, así como también al autor de la nota, a la reflexión. La realidad que atraviesa nuestro país impone la necesidad de ser serios y responsables, de dejar de lado el vale todo en aras de mantener viva la información, de formarse e informarse previo a tratar un tema determinado, evitando ahondar la violencia y las discusiones estériles.

Es deber de todos proteger y respetar la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales, en particular la Convención Interamericana de DDHH que establece sabiamente que los derechos siempre son progresivos. Entender lo contrario es atentar contra el sistema republicano de gobierno, la vida democrática y las instituciones.

Con total certeza y conocimiento de causa, esta Organización afirma que las dos magistradas mencionadas -Dras. Graciela Craig y Analía Viganó- así como también la gran mayoría de los jueces, fiscales, defensores y empleados/as son hombres y mujeres probos, que realizan un esfuerzo supremo -en una Justicia en emergencia y con recursos escasos- para dar las respuestas que la sociedad requiere.