Reunión con el Presidente de la Cámara Federal de Casación Penal

En el día de ayer, y en el inicio de un nuevo año judicial, mantuvimos como es costumbre, la primera reunión con el Presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Dr. Alejandro Slokar; a la que se sumó su Vicepresidente, el Dr. Mariano Borinsky.

En el encuentro con las autoridades, y en un minucioso análisis de la situación actual de las dependencias bajo su superintendencia, llevamos adelante conversaciones para una agenda de trabajo en conjunto.

Dicha agenda, centrada siempre en el mejoramiento del servicio de justicia, posee como característica principal, la imperiosa necesidad de fortalecer las estructuras judiciales, y darle a las/os trabajadoras/es, las herramientas necesarias para poder llevar adelante dicha tarea.

En ese orden de ideas, y ante el alarmante avance del narcotráfico en diversas regiones de nuestro país, pero que se encuentra en un estado crítico en las ciudades de Santa Fé, Rosario y parte de la Provincia de Buenos Aires, entendemos fundamental insistir en la necesidad de robustecer, no solo las estructuras jurisdiccionales, sino también aquellos organismos interdisciplinarios como la Dirección de Control y Asistencia de la Ejecución Penal (DCAEP), encargados de supervisar todas aquellas condenas, dispositivos de control y medidas alternativas, emanadas de autoridades judiciales que luchan a diario contra este flagelo.

Asimismo, fue también tema de agenda, ante la inminencia de la entrada en vigencia del Convenio 190 ´Contra la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo´, trabajar en coordinación sobre la temática, haciendo especial hincapié en la necesidad de erradicar viejas prácticas judiciales que no se ajustan a los nuevos marcos legales; promoviendo y generando una nueva cultura del trabajo decente, libre de violencias y acoso como propone la Organización Internacional del Trabajo.

Finalmente, reiterar la importancia del diálogo con las/los trabajadoras/es judiciales, que son quienes, en definitiva, día a día, hacen posible el funcionamiento del servicio de justicia; sin ellos, NADA.