Se declama una justicia democrática pero persisten los gestos corporativos

La Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, histórica defensora de los derechos humanos, manifiesta públicamente su repudio al comunicado de la Lista Celeste de la Asociación de Magistrados de la Nación en el cual se “celebra” el archivo de las denuncias efectuadas contra jueces cuyos trámites superaron los plazos máximos para su tratamiento (el legal de 3 años para la Comisión de Disciplina y Reglamentario de 4 meses para su consideración por el pleno).

Desde nuestra organización gremial consideramos inadmisible que el Consejo de la Magistratura en el plenario del día jueves 7 de marzo, a instancia de su presidente el Dr. Mario Fera quien efectuó la propuesta de archivar acompañado por la mayoría de los integrantes del cuerpo, priorice una reglamentación y “la indefinición de los procesos abiertos contra los magistrados para que no sea una presión indirecta” ante la violación a los derechos humanos de los trabajadores.

Es vergonzoso que se aplauda este accionar sin tener en cuenta siquiera los “procesos de padecimiento” de los trabajadores, aún con las denuncias efectuadas por la UEJN contra los jueces Dr. Carlos Rosanski y Néstor Montesanti, entre otras, quienes ejercieron violencia laboral. Las mismas fehacientemente corroboradas con la presentación de pruebas y testigos afirmando las situaciones de maltrato, acoso y persecución gremial, en la que estaba en juego la salud y la vida de nuestros compañeros.      

En más de una oportunidad este gremio denunció la negligencia y la demora del propio Consejo de la Magistratura, que es el único responsable de impulsar esas causas contra los jueces acusados, afirmando nuestro compromiso con la memoria, la verdad, la justicia y la defensa de los derechos humanos. Resulta un “artilugio perverso" aquel por el cual el propio órgano demora adrede el trámite de los expedientes para luego archivarlos por el paso del tiempo. Dejamos en claro que jamás bajaremos los brazos en esta lucha y continuaremos con estas denuncias hasta que no exista en la Justicia un caso más de acoso y/o esclavitud.

Queremos una Justicia que mida con la misma vara a todos los habitantes de la Nación. Queremos jueces al servicio de su pueblo y no patrones de estancia que se creen con el privilegio de maltratar y esclavizar trabajadores. Siempre actuamos con la misma coherencia: la defensa de los derechos humanos de todos los argentinos. Pareciera ser que dentro del Poder Judicial sigue existiendo la Justicia de dos caras mostrando su faz más arraigada: la corporativa.

Una Justicia con acoso laboral no es una Justicia democrática. Si no hay Justicia para los que trabajan en la Justicia entonces ¿que pueden esperar el resto de los ciudadanos?