En un multitudinario acto en el Palacio de Justicia los trabajadores judiciales defendimos la baja de nuestro salario, y ratificamos, una vez más, que EL SALARIO NO ES GANANCIA. Es absurdo que tributemos este impuesto. Los trabajadores percibimos salario, los empresarios y la usura ganancias. Esto lo sabemos todos. Lo saben, incluso, los que hoy en el Poder Ejecutivo intentan desviar el eje en la discusión cuando lo que tendrían que discutir es la derogación del impuesto al trabajo.