COMENZAMOS A COMPARTIR los 21 PUNTOS DE LA CGT... PARA UNA ARGENTINA CON JUSTICIA SOCIAL.
La propuesta es ir socializandolos de a uno, y que todos aquellos que quieran vayan aportando materiales, preguntas, aportes, sugerencias...
Y además para que podamos discutirlo con los compañeros y vecinos...
El mundo vive una profunda crisis provocada por la lucha entre bloques económicos hegemónicos. Mientras, Nuestra América busca unificarse siguiendo el sueño de nuestros libertadores, debatiendo el perfil de esa renovada identidad.
En esa realidad, nuestra Patria asiste a una instancia histórica donde es necesario debatir qué país debemos construir para que, utilizando las fuerzas productivas disponibles, generemos trabajo para todos nuestros compatriotas y plasmemos, de una vez por todas, esa Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana, construyendo una comunidad organizada basada en la solidaridad, la igualdad de oportunidades y la libertad.
Los trabajadores organizados, conscientes de que somos quienes generamos la riqueza de esta tierra, reafirmamos nuestro derecho a participar en la discusión de la sociedad a la que aspiramos. En ese rol, afrontamos el desafío de delinear un Programa que permita alcanzar Una Argentina con Justicia Social.
Un Programa de los Trabajadores para debatir con todos los sectores de la sociedad que permita, a través de ese diálogo, avanzar en las coincidencias que posibiliten construir un Gran Frente Nacional que lleve adelante la tarea de alcanzar la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Patria.
21PUNTOS
Para una Argentina con Justicia Social
El mundo vive una profunda crisis provocada por la lucha entre bloques económicos hegemónicos. Mientras, Nuestra América busca unificarse siguiendo el sueño de nuestros libertadores, debatiendo el perfil de esa renovada identidad.
En esa realidad, nuestra Patria asiste a una instancia histórica donde es necesario debatir qué país debemos construir para que, utilizando las fuerzas productivas disponibles, generemos trabajo para todos nuestros compatriotas y plasmemos, de una vez por todas, esa Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana, construyendo una comunidad organizada basada en la solidaridad, la igualdad de oportunidades y la libertad.
Los trabajadores organizados, conscientes de que somos quienes generamos la riqueza de esta tierra, reafirmamos nuestro derecho a participar en la discusión de la sociedad a la que aspiramos. En ese rol, afrontamos el desafío de delinear un Programa que permita alcanzar Una Argentina con Justicia Social.
Un Programa de los Trabajadores para debatir con todos los sectores de la sociedad que permita, a través de ese diálogo, avanzar en las coincidencias que posibiliten construir un Gran Frente Nacional que lleve adelante la tarea de alcanzar la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Patria.
1. POLÍTICA INTERNACIONAL
Con el fin Irrenunciable de alcanzar un proyecto soberano, popular y latinoamericano con justicia social, independiente de cualquier injerencia extranjera, la integración continental no puede agotarse en acuerdos entre gobiernos. La única garantía es la participación protagónica y organizada de los pueblos. Fortaleciendo el eje Argentina-Brasil-Venezuela como dinamizador de la unidad de toda “Nuestra América", debemos propiciar la participación de trabajadores en áreas de decisión, tanto del Mercosur como de Unasur. Para desde allí, impulsar una ciudadanía comunitaria; crear una matriz energética y de transporte -terrestre, fluvial, marítimo y aeronáutico- común; dar vida al Banco de Fomento del Sur; elaborar una estrategia de defensa regional, orientada a proteger la soberanía continental y nuestros recursos naturales; desarrollar industrias estratégicas y de innovación tecnológica que permitan una verdadera autodeterminación del continente; autonomizar el espacio económico común respecto de los emisores de divisas creando una moneda de cuenta administrada por organismo comunitario sin que cada estado pierda decisión sobre su política monetaria; trazar vínculos con todas aquellas naciones del mundo que, como nosotros, no sean agresoras de sus hermanos y defiendan las causas de los pueblos.
2. DEFENSA NACIONAL
Para integrar una estrategia de defensa regional, es imperioso rescatar a nuestras Fuerzas Armadas de su estado operacional cuasi-vegetativo. Debemos dar vida nuevamente a la industria nacional de defensa, incorporando los últimos avances tecnológicos, prescindiendo en este camino de la intervención y/o dependencia de cualquier potencia agresora del mundo. Formar cuadros militares en el espíritu sanmartiniano. Es necesario igualar la inversión que realizan nuestros hermanos latinoamericanos, rectificando el concepto de que el gasto militar sea improductivo. Pensar en clave de defensa suramericana de nuestros recursos naturales, integridad territorial y custodia de su soberanía plena. Malvinas; causa continental, además de rémora colonial, es utilizada para extender pretensiones británicos sobre la Antártida. No limitarnos a reclamos en foros internacionales, sino además expulsar del país a toda empresa o sector económico que opere en las islas y adyacencias por acuerdos unilaterales con Gran Bretaña o los isleños. Respecto de la Antártida, preservando derechos soberanos, debemos definir líneas prioritarias de investigación; fomentar proyectos de cooperación, en particular con nuestros hermanos latinoamericanos; mantener presencia activa de investigadores, proyectos y bases -prioritariamente las fundadas con anterioridad a la firma del Tratado Antártico-; perseguir la excelencia en el campo científico; desarrollar a Ushuaia como puerta de entrada a la Antártida; fortalecer el bloque de Administradores Latinoamericanos de Programas Antárticos y evaluar mejoras logísticas y técnicas.
3. POLÍTICA INDUSTRIAL
Debemos decididamente fomentar el desarrollo de nuestras industrias estratégicas, vedadas hasta el momento por las apetencias de las redes financieras globales. Es imperativo impulsar un cambio estructural de nuestra matriz productiva -fuertemente primarizada y extranjerizada- que nos permita dar un salto de meros “ensambladores” a verdaderos fabricantes, sin depender innecesariamente de la importación. Mejorar exponencialmente la logística vinculada a la producción, distribución y comercialización de productos. Invertir fuertemente en innovación tecnológica integral. Garantizar un desarrollo agropecuario y agroindustrial sustentable, no dependiente de multinacionales, orientado por técnicos locales. La política agrícola debe procurar la diversificación de la gran agricultura armonizada con el sostenimiento de la agricultura familiar que redunde en el buen vivir de sus miembros: y la ganadera, debe apuntar al uso del territorio con aumento de la producción, manteniendo la marca. Preservar la industria ganadera. Intervención del Estado para investigación, desarrollo y producción destinada a lograr altos niveles de soberanía alimentaria -rechazando la dependencia de patentamiento extranjero- y a obtener semillas de variedades o híbridas de alto rendimiento y de alta adaptación a los agroecosistemas, que permitan uso propio por parte del agricultor. Políticas agrarias deben priorizar la correcta alimentación de nuestro pueblo, con alimentos sanos y de cercanía.
Desarrollar las economías regionales, con políticas de estado a largo plazo. Respecto a la actividad pesquera, proponemos la creación de Mercados Concentradores Pesqueros, de modo de evitar la evasión fiscal, falseamiento de declaraciones de capturas en peso y especies, baja registración y alta precarización laboral. Logrando mayor control y transparencia en la actividad, se logra a su vez cuidado del recurso y protección de los trabajadores. Igualmente, debemos elaborar un nuevo marco regulatorio basado en criterios de pesca responsable y sustentable. En relación a la minería, su explotación debe estar regulada por el Estado, de manera racional a fin de evitar las trasnacionales saqueen nuestras riquezas hipotecando la salud del Pueblo y el destino de las futuras generaciones.
4. POLÍTICA ENERGÉTICA
Se requieren medidas urgentes para la recuperación de reservas en yacimientos maduros, reacondicionando instalaciones para optimizar su valor; reparar pozos abandonados por baja productividad; investigar la recuperación terciaria a través de proyectos pilotos. Acelerar la puesta en marcha de la Cuenca Neuquina de tight (arenas compactas) y shale (arcillas) gas y petróleo. Siempre en asociación con países latinoamericanos. Priorizar el consumo interno en cualquier planificación de generación energética y provisión de agua potable. La aparición de nuevas alternativas de suministro de las energías renovables y no contaminantes, nos obliga a profundizar el estudio de factibilidades sustentables. Debemos desarrollar nuevos materiales, acumuladores, emisores de luz, optimizar el consumo de aparatos eléctricos, conductores y materiales aislantes de construcción de edificios y viviendas. Extender el abastecimiento de energía eòlica e hídrica sin alterar el entorno y garantizando la preservación de los recursos vivos de esos ambientes. Recurrir a la energía solar en todo emprendimiento en que sea posible, así como fomentar el desarrollo experimental del hidrógeno en tanto combustible. En materia de energía nuclear, limpia en generación, cara en términos de inversión y con residuos que plantean problemas de largo plazo, nuestro país cuenta con uranio y una planta de agua pesada, así como profesionales altamente capacitados en este rubro: debemos explorar la potencialidad de su desarrollo. Todas las organizaciones del quehacer nacional deben ser solidarias e interactuar para que la implementación de una nueva matriz energética no esté sujeta a cuestiones mediáticas y políticas cortoplacista.
5. PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
A medida que el modelo de producción capitalista y la soberbia occidental dan signos de estar deteriorando sin retorno el ambiente global, aparecen de modo cotidiano muestras de los cambios que ese desastre producirá en nuestras vidas. Por ello es vital promover sistemas productivos que garanticen el crecimiento económico sustentable y la promoción de fuentes de energéticas limpias y renovables, con especial atención en la conservación de la biodiversidad. No podemos permitir que se utilice ningún método productivo, por muy redituable que sea. Que conlleve el uso de sustancias químicas peligrosas, tóxicas o contaminantes, ni que requiera de grandes volúmenes de agua en detrimento de la población local. El crecimiento urbano debe depender de una cuidadosa planificación para evitar daños ambientales. Es necesario que se institucionalicen programas y centros de investigación y monitoreo del uso y conservación de los recursos naturales. Fortalecimiento del sistema de observaciones meteorológicas, no solo para prevención sino para determinar la mejor localización de actividades de producción. Impulsar el saneamiento de las cuencas Matanza-Riachuelo y Reconquista. Debemos generar un eficiente sistema de gestión de residuos sólidos, reciclando lo posible en polos ambientales productivos.
6. TRANSPORTE
Resulta impostergable la creación de un Plan Maestro de Transporte, basado en un sistema multimodal estratégico -con visión sistèmica- donde se combinen una red de áreas ferroviarias, marítimas, aeronáuticas, fluviales y terrestres utilizando los mecanismos más modernos de complementación y aprovechamiento de las ventajas relativas de cada uno de los medios involucrados. En esa dirección el Plan debe incluir la mejora del estado de todas las rutas, ampliación de las instalaciones terminales de los puertos de Rosario y Buenos Aires. Asimismo, medidas urgentes para incrementar la flota de bandera nacional, con aumento de la actividad económica y creación de puestos de trabajo. Sancionar una nueva ley de marina mercante. Impulsar la realización de la Hidrovía BuenosAires - Caracas. En materia aerocomercial, se debe asegurar la interconexión aérea del país en el ámbito interno y externo, de acuerdo a los intereses estratégicos de la Argentina; pero poniendo énfasis en la interconexión federal de las provincias, así como fortalecer lazos con los países de la región. La línea de bandera debe cubrir al menos el 50% del tráfico interno y las rutas internacionales. Del mismo modo, es indispensable la recuperación y rediseño del sistema ferroviario como un herramienta fundamental al servicio de una estrategia nacional de desarrollo, recreando una empresa nacional ferroviaria, de gestión autónoma, con la intervención de trabajadores y usuarios que garanticen continuidad de las medidas implementadas; generando nuevos ramales (como el subsistema patagónico). Echar a andar la industria ferroviaria, aeronáutica, y marítima, destinada a la producción integral de todo el material requerido en la actividad, y fortalecer el transporte nacional de nuestros propios productos.
7. SISTEMA FINANCIERO
La política crediticia debe estar orientada y regulada por el Estado y no por el Mercado. La actividad financiera debe ser considerada un servicio público. Es imprescindible una reforma integral al sistema Financiero, abandonando la concepción neoliberal, para que el ahorro argentino sea funcional a las políticas nacionales y regionales populares, previendo la coordinación de entidades públicas en un esquema de banca de desarrollo e hipotecaria. Las entidades extranjeras deberán contar con garantías -de pago obligatorio mensual- de sus casas matrices respaldadas por la banca central de sus países de origen, no dejando operar en el país a las que tengan depósitos en paraísos fiscales. La ley deberá evitar la concentración del poder financiero ya que ello compromete a la democracia y autodeterminación. Asimismo, se garantizará el acceso de todos los habitantes al crédito resguardando sus derechos como usuarios, otorgando una cuenta gratuita para todos y caja de ahorro para los menores de edad. Es imprescindible la nacionalización completa del banco hipotecario que debe ser administrado por el Estado para volver a cumplir su rol histórico. De igual modo, resulta fundamental el fortalecimiento del Banco del Sur para fomentar el desarrollo de Nuestra América.
8. ESTADÍSTICAS
Estadísticas reales sobre: evolución de precios, salarios, trabajo, pobreza y demás variables socio demográficas y económicas, que permitan evaluar la verdadera situación de los trabajadores y el conjunto de los argentinos para planificar, de acuerdo a bases claras y concretas, políticas, no sólo nacionales sino también internacionales, que contribuyan a avanzar hacia una Argentina con Justicia Social, así como la posterior evaluación de las mismas con el fin de adaptar y mejorar, de forma continua, una herramienta que tiene que reflejar cuantitativamente la realidad de nuestro país. A tal fin, será imprescindible contar con un INDEC donde los criterios de medición sean serios, precisos y confiables.
9. DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA - REFORMA TRIBUTARIA
Es imprescindible profundizar la distribución de la riqueza para que se llegue a lo que alguna vez el peronismo de Perón logró cumplir: superar el 50% de participación de los trabajadores en la distribución del Ingreso. Es necesario profundizar el actual esquema donde, luego de una clara recuperación de los sectores de ingresos medios en detrimento de los sectores concentrados, la mejora de los más necesitados se hizo a expensas de los sectores medios sin afectar a quienes concentran la riqueza nacional. Reformar progresivamente el sistema tributario, es una importante herramienta para propender a la Justicia Social, tender a una mayor racionalidad y equidad en la carga tributaria y revertir los niveles de desigualdad existentes en nuestra sociedad. Esta reforma tributaria, redundaría en estabilidad y sustentabilidad estratégica de los recursos, mayor competitividad en la economía, estimulando las actividades que estratégicamente le convengan al país. Mejoraría el cumplimiento fiscal, luchando contra el evasión y la elusión que se encuentra en torno al 40 %.
El Impuesto a las Ganancias debe ser progresivo y no caer sobre el salario. El IVA, actualmente, es la expresión del impuesto más regresivo. Ambos, son los que más recaudan y los que más afectan los bolsillos de los trabajadores y sectores populares. Mejorarlos en favor de todos éstos y que tributen los que más ingresos tienen, es parte del paradigma de la Justicia Social.
10. COPARTICIPACIÓN FEDERAL
Como herramienta de desarrollo armónico y federalismo popular, es preciso garantizar un desarrollo equitativo de todo el territorio nacional, estructurando un sistema genuinamente federal en materia de gastos y recursos. Es obligación del poder central garantizar la unidad y cohesión nacional, logrando que las provincias obtengan los recursos necesarios para cumplir con sus atribuciones constitucionales. El debate debe centralizarse en: a) cómo se conforma la masa coparticipable, y b) cómo se estructura el gasto en las administraciones provinciales.
11. COMERCIO EXTERIOR E INTERIOR
El Comercio exterior e interior es fundamental para el cumplimiento de los objetivos estratégicos de desarrollo nacional, regional y para la Justicia Social. En materia de comercio exterior debe encararse un plan común regional que permita los objetivos de una matriz de desarrollo integrado y autosuficiente. En ese sentido, las barreras arancelarias y para-arancelarias deben proteger este objetivo. En segundo lugar, debe garantizarse que los derechos de exportación que graven la renta extraordinaria de nuestra producción primaria o estratégica no perjudiquen al productor sino sean soportados por los exportadores. El déficit de 30mil millones de dólares en la balanza comercial de productos industriales, muestra las carencias del perfil productivo actual y del comercio exterior. A esos fines, la participación del Estado en la regulación del comercio exterior garantiza un precio sostén para el productor primario y fomenta exportaciones con trabajo agregado nacional, así como que los excedentes de exportación beneficien el desarrollo de los argentinos, y no las ganancias extraordinarias de los monopolios trasnacionales. En materia de comercio interior es fundamental garantizar, a través de una ley antimonopólica, la competencia y evitar que los formadores de precios distorsionen las cadenas de producción y distribución. Simplificar, limitar y controlar la intermediación, es fundamental en el combate contra la inflación y la concentración económica. El Estado debe implementar una red de bocas de expendio regulando un mercado altamente concentrado.
12. COMBATE A LA POBREZA E INDIGENCIA
La pobreza y la indigencia alcanzan a más de 8.5 millones de personas que todavía no cuentan con ingresos que le permitan cubrir la canasta básica. Se debe generar una estrategia de desarrollo para nuestro país que revierta esta situación y garantice a todos los argentinos el goce de sus derechos civiles, políticos, sociales y económicos, a través de políticas progresivas, que cumplan con los principios de igualdad, no discriminación y universalidad. Poniendo un fuerte acento en la generación de empleo como el mayor dinamizador e integrador social; la educación técnica, con programas de estudio especializados cuando se trata de barrios humildes y zonas rurales; la salud, que abarca un ambiente sano y alimentación adecuada y; el acceso a viviendas e infraestructura adecuada.
13. SEGURIDAD
Debemos reconocer la existencia de inseguridad y no tratarla como una mera sensación. Por un lado, la ausencia del Estado propició el crecimiento de un circuito económico narcocriminal, que en muchos casos es exitoso justamente por ofrecer una "fructífera salida laboral", que cuenta con la complicidad de diversos sectores, incluso políticos. Por otro, aunque se hace foco en situaciones delictivas -que las hay y graves-, la inseguridad está también en la falta de confianza en el actuar de las fuerzas policiales, en el difícil acceso a la justicia, en la precarización laboral, en la crisis de valores, en la desintegración de la familia como núcleo básico de contención y en la violencia social en general. De igual modo, es indiscutible que quienes más la padecen son los sectores populares. Se debe avanzar entonces en la construcción de una seguridad comprendida de manera integral, con participación protagónica de la población, entendiendo que sólo el involucramiento y compromiso mutuo, permitirá una política de ofensiva en la materia.
14. JUSTICIA
Necesitamos una Justicia que garantice a todos los argentinos y en particular a todos los trabajadores, el cumplimiento de los derechos y garantías individuales y sociales prescriptas por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales. Ello a través de mecanismos transparentes de selección y control popular de jueces, fiscales y defensores oficiales. De manera tal, que se asegure la honestidad, la probidad y la sensibilidad social. Asimismo, es esencial garantizar el ingreso democrático y el fomento de la carrera judicial de funcionarios y trabajadores, erradicando el acomodo, a través de concursos transparentes.
Deben desarrollarse procedimientos sencillos que garanticen a todos los habitantes del país el acceso a la Justicia así como el amparo del sistema, en forma rápida y ágil, con la tecnología y la infraestructura adecuada, que permita hacer realidad el principio de igualdad ante la ley, erradicando la "justicia de dos caras" que actúa en muchos casos de manera dispar con los poderosos y los humildes.
15. VIVIENDA
Entendiendo que la vivienda digna y propia es un derecho humano fundamental y base de nuestra concepción de la Justicia Social, y considerando que el déficit habitacional se calcula en 3.050.000 viviendas, es necesario priorizar una política de vivienda que supere lo declamativo y se haga cargo de las necesidades reales de nuestro Pueblo. En ese camino, proponemos la nacionalización del Banco Hipotecario Nacional y que vuelva a ser gerenciado por el Estado; promover una tasa de interés de aplicación exclusiva a la financiación de construcción y compra de vivienda; relocalización de fuentes productivas, acompañadas con la generación de viviendas planificadas en función de aquellas; trabajo en conjunto de las organizaciones sociales, sindicales y autoridades locales para el relevamiento de las necesidades; aprovechamiento de terrenos fiscales y rurales en desuso y realización de las obras de infraestructura necesarias -tendido de luz, gas, agua y cloacas-. Para hacer frente a semejante déficit y jerarquizarlo como política de Estado, proponemos la creación del Ministerio de Vivienda.
16. LIBERTAD DE EXPRESIÓN
A fin de garantizar el respeto irrestricto a la libertad de expresión y poner freno a la manipulación mediática, proponemos democratizar la distribución de la pauta publicitaria oficial de los estamentos estatales. Revisar la actual ley de medios para que su efectivizaclón no se vea desvirtuada por el acceso de monopolios que responden a nuevos grupos de poder (políticos y económicos). Transformar a nuestros pueblos de consumidores de información a productores de ella. La participación es clave en la idea de democratización: en tanto haya participación social en la propiedad de los medios, habrá menos concentración. Alfabetización en el lenguaje audiovisual (experiencia radial, armado de páginas web atractivas y propulsoras de la intelectualidad y la cultura) y el desarrollo de una actitud crítica permanente para crear individuos bien informados y autónomos en sus decisiones. El "pensamiento único”, cualquiera que sea, ha dejado en claro que no sólo estanca el progreso de las sociedades sino que embrutece a las mismas.
17. SEGURIDAD SOCIAL
La Justicia Social requiere en esta materia, equiparar el haber mínimo jubilatorio al salario mínimo vital y móvil de los trabajadores, sin perjuicio de la movilidad vigente. Es prioritario pagar los juicios a los jubilados, antes que a los acreedores externos. Eliminar los topes que discriminan a los hijos de los trabajadores y elevar significativamente los niveles de todas las asignaciones familiares. Crear el Instituto Nacional de Previsión y Seguridad Social, organismo tripartito (conformado por estado, empresas, y trabajadores activos y pasivos), para transformar la acción previsional en una verdadera política de estado independiente de los gobiernos de turno y con control de sus principales interesados: los trabajadores.
18. TRABAJO
Eliminar los resabios de modelos flexibilizadores, modernizando y adecuando la legislación a los fenómenos de la sociedad actual y a los nuevos derechos, respetando el concepto de que el trabajo hace a la dignidad de la persona y su familia. Por lo tanto, el trabajador debe ser protegido en su integralidad. En este sentido, las leyes del trabajo deben convertirse en una herramienta que promueva la Justicia Social. Incorporar el régimen penal laboral para los actos flagrantes contra la dignidad del trabajador. Legislar para dar pleno cumplimiento a los derechos sociales establecidos en la Constitución Nacional, art 14 bis; Participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas con control y colaboración en la producción. Crear una nueva normativa de accidentes de trabajo que haga centro en una efectiva política de prevención que garantice la seguridad y salubridad en el trabajo. Para los casos de accidente, se debe garantizar la integral reparación del daño sufrido sin cercenamiento ni discriminación de sus derechos ciudadanos. Reformar el sistema integrado de inspección del trabajo que, tal como está constituido, no muestra avances en materia de eliminación de la precariedad e incumplimientos laborales, dotando a las organizaciones sindicales de facultades en materia inspectora. Asimismo, proponemos el lanzamiento de un “Plan Nacional de Lucha contra el trabajo precario, la informalidad y el trabajo infantil", con participación activa del movimiento obrero organizado.
19. SALUD
Defender el Sistema de Obras Sociales Sindicales, propendiendo a una integración real con los otros subsistemas de salud, que garantice el acceso de toda la población argentina a estas prestaciones. Propiciar una política sanitaria basada en la construcción de redes de atención, reconociendo su base primordial en la estrategia de atención primaria, acompañada por una creciente inversión de recursos en políticas de promoción y prevención. Retornar a los porcentajes que las Obras Sociales Sindicales y de Dirección aportan al Fondo Solidario de Redistribución, e incrementar la matriz de riesgo hasta alcanzar el porcentaje mínimo requerido, de acuerdo a las leyes y regulaciones vigentes.
20. EDUCACIÓN
Promover el desarrollo integral del sistema educativo en todos sus niveles y modalidades, profundizando el pensamiento crítico y transformador, con el valor del trabajo como centro de la formación de niños, jóvenes y adultos; haciendo crecer la interculturalidad, la igualdad, la equidad de género, el nexo entre ciudadanía y democracia, el cuidado y relación armónica con la naturaleza, la eliminación de toda forma de discriminación y la promoción de la justicia social. Solo así la educación será una herramienta social que haga posible el camino hacia una Argentina con justicia y dignidad integrada a la Patria Grande Latinoamericana. Resulta necesario profundizar y crear nuevos planes y programas federales que hagan posible el acceso y la terminalidad educativa para todos los sectores sociales, especialmente para los trabajadores y los sectores populares; revitalizar la escuela técnica y una articulación progresiva entre la universidad y el resto del sistema educativo con el proyecto productivo y de un genuino desarrollo nacional. Protegiendo el valor humano insustituible de todos aquellos que construyen día a día los espacios educativos; docentes, alumnos, personal no docente y comunidad.
21. CULTURA
Debemos trabajar para rescatar el acervo cultural de nuestro pueblo. Revalorizar la Cultura como un Derecho Humano inalienable que tenemos que defender y desarrollar, no sólo para que esté al alcance de nuestros compañeros, sino también para cuidar a nuestra Cultura Nacional y Popular de la lógica neoliberal con la que mayoritariamente se maneja al estar fundamentalmente en manos de empresarios y medios de comunicación. Una Cultura DE y PARA nuestro Pueblo, que represente nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro como Nación integrada a Suramérica, en la que se rescate la voz de nuestros poetas y cantores, las imágenes de nuestra pintura y escultura, la fuerza de nuestro teatro, las telas, comidas, sonidos y olores de nuestros Pueblos. Nuestras lenguas y nuestros corazones. Más allá de cualquier diferencia coyuntural, es nuestra Cultura Popular la que nos une y nos permite reconocernos como argentinos y suramericanos.
APDV!!!!