Clausura del edificio de Paraguay 1536 por condiciones dignas de trabajo y salubridad

En el día de la fecha, los trabajadores del Edificio de Paraguay 1536 junto a las Comisiones Internas del Ministerio Público Fiscal de la Nación y de Tribunales Orales Federales Criminales -Penales Económicos y de Menores- Salas de Casación y Juzgados de Ejecución Penal, realizamos en asamblea donde se resolvió por el voto de todos los participantes clausurar  el edificio a partir del día de mañana miércoles 18 de junio, ante la falta de respuestas y soluciones a los gravísimos problemas de seguridad en los que debemos trabajar día a día.

La semana pasada, la misma asamblea había determinado suspender esta medida de fuerza frente a la apertura de una línea de diálogo con representantes del Consejo de la Magistratura y la Cámara del Crimen, pero luego de varias reuniones,  evidenciamos que existen trabas burocráticas y deslindes de responsabilidades que no permiten vislumbrar una solución a los problemas referidos.

Por su parte, la Procuración General de la Nación aseguró tener sus propios informes sobre la situación del edificio y que estaban evaluando posibles soluciones pero no fijó plazos lo que revela que considera que esta cuestión puede seguir esperando. Lamentablemente, desconocemos el contenido de esos informes y las hipótesis de resolución que manejan porque han decidido no compartir esa información con nuestra organización gremial. Sabemos que la Oficina de Bienestar Laboral, órgano que por resolución debe encargarse de la situación edilicia delos lugares de trabajo de los empleados el MPF tiene como eje principal de su agenda el programa “Procurarte”con la finalidad de estimular las capacidades artísticas de los trabajadores,pero nada sabemos de su plan para que desempeñemos sin riesgo nuestra actividad laboral diaria.

Por esa razón,  el día 9 de junio, decidimos contratar los servicios de  un electricista  y un gasista matriculado,quienes relevaron todo el edificio y constaron las deficiencias que presenta.Si bien todos conocíamos que había problemas, no imaginamos que los informes iban a ser tan categóricos y dramáticos en sus conclusiones.

Entre las conclusiones preliminares del informe eléctrico, se sostiene que “toda la instalación de alimentación general y aires observada no posee protección contra fuga de corriente (excepto el tablero seccional de PB), las personas no están protegidas contra descargas eléctricas (…) si se aumenta el consumo se corre riesgo de sobrecalentamientos de los circuitos. La mayoría de los circuitos observados no poseen descarga a tierra, ni se observó instalada la jabalina de circuitos generales. La instalación no cumple los puntos mínimos de seguridad.”

Por otra parte, en las pruebas de gas se constató que dentro de algunas fiscalías había pérdidas de gas de la magnitud de una “hornalla prendida” y que existían calefones sin ventilación que desprendían monóxido de carbono, que era respirada cotidianamente por los trabajadores.

La seguridad y la vida de los empleados no puede depender de plazos y burocracias judiciales. Esperamos demasiado tiempo, y todos los actores que tienen responsabilidad sobre el estado del edificio lo saben.  Los riesgos no son solo para empleados y funcionarios sino también para toda la gente que circula por el edificio diariamente: los testigos, los detenidos que son trasladados, los abogados y procuradores de estudios jurídicos.

Exigimos un plan de obra y reparación y su inmediata ejecución. Si es necesario decretarla feria judicial para que se realicen estas medidas, que así sea. Pero la paciencia se agotó y no se puede esperar a una tragedia para actuar.

Los esperamos a todos mañana, incluso los de otros edificios que quieran solidarizarse con esta medida de última ratio que nos vemos obligados a tomar.