Por qué movilizamos a Corrientes los judiciales: El caso Rosales

El pasado viernes 12 de Agosto, centenares de trabajadores judiciales de todo el país participamos de una histórica movilización nacional, marchando por las calles de Corrientes junto a nuestro Secretario General Julio Piumato en repudio de la inaudita cesantía de un compañero, dispuesta por el Tribunal Oral Federal sin sumario ni derecho de defensa.
 
El caso debe ser difundido en las delegaciones de todo el país, porque muestra como pocos la arbitrariedad que pretenden ejercer algunos magistrados, arbitrariedad que los trabajadores no podemos ni debemos tolerar nunca. Antes del escándalo, Rosales era intachable.
 
Durante más de seis años, el Compañero. Rosales desempeñó su labor en el TOF de Corrientes con eficiencia y conducta intachable, sin quejas ni sanciones de ningún tipo, según fuera reconocido por los propios jueces al otorgarle óptimas calificaciones y recomendar su pase a la planta permanente del Poder Judicial.
 
Esa situación cambió drásticamente a partir del 17 de junio de 2013.
 
Ese día, se presentó ante el TOF el Dr. Flavio Ferrini, Fiscal Federal en la causa “Incidente Nº 1116 DE MARCHI JUAN CARLOS S/ PETICION”, del Expte. 460/06 “NICOLAIDES, CRISTINO; DE MARCHI, JUAN CARLOS; BARREIRO, RAFAEL JULIO MANUEL…”; el Sr. Fiscal manifestó tener información del dictado de una resolución y por ello solicitó el expediente, a lo que el agente Rosales accedió, toda vez que estaba ante un Magistrado de la Nación que actuaba en dicha causa.
 
En ese momento se reveló una trama oscura que derivaría en un verdadero escándalo, pues recién entonces se conoció que, una semana antes, el TOF había beneficiado al represor condenado Juan Carlos De Marchi, y había intentado ocultárselo al Ministerio Público y a la comunidad. Semejante maniobra mereció un enérgico, inmediato y generalizado repudio.
 
Desenmascarados, los jueces del TOF buscaron a alguien a quien hacer responsable del bochorno que ellos mismos causaron, y es así que se inicia una absurda persecución contra Rosales, que de la noche a la mañana pasó de ser el peor empleado del tribunal, tan malo que merecía ser despedido.
 
La grotesca persecución consistió en anotar en un cuaderno una serie de supuestas “faltas” cometidas por Rosales, tras lo cual dictaron una acordada por la que, sin más, sin sumario ni derecho de defensa, dejan cesante a nuestro compañero.
 
Los “fundamentos” invocados en la acordada para tamaña decisión son las siguientes “inconductas” de Rosales:

* 11 de septiembre de 2013: tachar la fecha y el sello de un oficio mal confeccionado.
* 04 de octubre de 2013: errores al realizar cuatro proyectos.
* 17 de octubre de 2013: en el horario de salida se encontraba en la mesa de entradas.
* 30 de octubre de 2013: error en otro proyecto.
* 04 de noviembre de 2013: hablar en el garaje con un Policía Federal.
* 29 de noviembre de 2013: Rosales ingresando desde el garage, sin autorización ni aviso.
* 13 de Diciembre de 2013: ausente de su lugar de trabajo y en otro momento en mesa de entradas.
* 20 de diciembre de 2013: saca cientos de fotocopias y se equivoca en cuatro de ellas.
* 05 de febrero de 2014: ausente de su lugar de trabajo sin avisar.
* 13 de febrero de 2013: 10.30 hs. el agente ingresa con una botella de gaseosa.
* 24 de febrero: 10.10 hs. Rosales ausente de su lugar de trabajo sin autorización.
* 28 de febrero de 2013: El empleado firma 7.10 siendo advertido que para el reloj
de mesa de entradas eran 7.15 hs.
 
CON ESTOS INSÓLITOS FUNDAMENTOS, SIN SUMARIO NI DERECHO DE DEFENSA, ECHAN A LA CALLE A UN COMPAÑERO.
 
Los judiciales no vamos a tolerar jamás semejante atropello contra los derechos de un trabajador. Por ello, VAMOS A PROFUNDIZAR ESTA LUCHA, QUE NO ES LA LUCHA DE CORRIENTES, SINO DE TODOS LOS JUDICIALES DEL PAÍS.
 
SI TOCAN A UNO, NOS TOCAN A TODOS