Los trabajadores judiciales repudiamos enérgicamente los dichos del Ministro de Seguridad y del Jefe de Gabinete

Ante las declaraciones del Ministro de Seguridad, Jorge Berni, y del Jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manuel Abal Medina, responsabilizando a los Secretarios Generales de la CGT y la CTA, Hugo Moyano y Pablo Miceli, como autores intelectuales de los saqueos que desde ayer se vienen llevando a cabo a lo largo de todo el país, los trabajadores judiciales repudiamos enérgicamente estas infamias. Dichas acusaciones apuntan a generar un pánico colectivo desvirtuando aquello que el Gobierno Nacional no quiere ver: la miseria y el hambre que padece gran parte del Pueblo argentino.

Resultan agraviantes estas acusaciones ya que no sólo perjudican a las organizaciones sindicales sino también a los propios trabajadores. Los judiciales históricamente hemos condenado todo tipo de violencia. Estamos convencidos de que la lucha se expresa a través de la protesta y la huelga y no por medio de maniobras arteras tendenciosas a confundir y desviar de eje la vergonzosa realidad que se intenta ocultar: la creciente pobreza.

Si todos los argentinos hubieran recibido el 100% de aumento, tanto en las asignaciones familiares como en los salarios, seguramente esta realidad que hoy “vivimos” hubiera sido distinta. La realidad de los últimos dos años es que el deterioro es creciente. Lo vemos hoy con un ajuste encubierto. Las necesidades son urgentes y estas cosas hay que asumirlas con criterio de Justicia Social, porque la pobreza con palabras no la eliminamos.

Como denunciaba Moyano hay un ajuste encubierto, y si lo sufren los trabajadores formales cómo no lo van a sufrir los trabajadores que están en la informalidad, los precarizados o aquellos que directamente no tienen trabajo. Hay que ver que detrás de un trabajador precario hay una vida precaria.

Por todo esto es que los trabajadores judiciales repudiamos estas infames acusaciones a los trabajadores y a los representantes de los trabajadores, que son los únicos que pueden garantizar la defensa irrestricta de los derechos humanos del Pueblo argentino.

LOS DERECHOS SOCIALES QUE CREÓ PERÓN SON DERECHOS HUMANOS,
Y ESO HAY QUE RESPETARLO