Paro Nacional 29/11

Más allá de la ineludible felicitación a todos los judiciales que después de concentrarse el martes en el Palacio y realizar asambleas a lo largo y ancho del país, hoy acataron masivamente una medida que enmudeció los pasillos de todas las dependencias del territorio nacional; es necesario realizar algunas consideraciones.

Existen varios frentes abiertos que, concatenados, configuran una flagrante intromisión del Poder Ejecutivo en la órbita del Poder Judicial.

Mediáticamente, no cesa el bombardeo encaminado a catalogar de “privilegio” nuestra situación. Mezcla de oportunismo e ignorancia. Nosotros seguimos sosteniendo que el salario no es ganancia, que tiene carácter alimentario y que ningún trabajador del país debe ser alcanzado por ese perverso y regresivo impuesto.

Respecto del fallo sobre la cautelar, los judiciales sabemos perfectamente que es eso: la revocación de una medida preventiva SIN que esté saldada la cuestión de fondo. Nadie debe dejarse confundir por las versiones mediáticas que hablan de la afectación de ascensos dentro del escalafón. Sin perjuicio de lo cual, ayer mismo realizamos una presentación a la Administración General del Poder Judicial de la Nación, para que se abstenga de realizar cualquier tipo de retención ya que la ley sancionada en 2016 no se encuentra reglamentada. Además, declaramos: los secretarios que provienen de la carrera y son designados magistrados NO DEBEN PAGAR GANANCIAS.

En relación a nuestro salario, con la medida de hoy ratificamos que la justicia no va a funcionar hasta que no se cumpla con la pauta salarial acordada con la Unión. Los fondos son del PJN y el PEN no tiene atribuciones para hacer “sugerencias” de ajuste a la Corte, como si fuéramos un ministerio más. La justicia y los trabajadores no somos responsables del descalabro económico y no estamos dispuestos a pagar el AJUSTE. Los judiciales no se arrodillan. La justicia TAMPOCO DEBE ARRODILLARSE ANTE EL GOBIERNO.

Cuando trabajamos, lo hacemos como nadie. Y cuando hay que defender el salario, nuestros derechos y la independencia de la justicia, también. Luchamos con decisión, coraje y dignidad.

Si no hay solución, vamos por las 60hs.