La violación a los derechos humanos no caduca, la denuncia a Montezanti tampoco

El pasado 12 de Marzo la Cámara de Apelaciones en lo Civil de Bahía Blanca confirmó el fallo dictado a favor del Camarista Federal bahiense Néstor Montezanti, quien se sintió ofendido por un comunicado de prensa emitido por la UEJN y demandó a la Secretaria General de nuestra organización en Bahía Blanca.

Cabe recordar que hemos denunciado a Montezanti ante el Consejo de la Magistratura por el cúmulo de irregularidades cometidas contra los empleados judiciales y representantes gremiales; por su presunta participación en la organización Triple A y por su comprobado desempeño como agente secreto del Ejército durante la última dictadura genocida.

Por esta última actividad también se encuentra en trámite un pedido de Juicio Académico en la Universidad Nacional de Sur, donde Montezanti ejerce la docencia, debido a que su accionar como Personal Civil de Inteligencia en la dictadura se halla reñido con la ética que debe regir la conducta de un integrante de la Universidad, Universidad donde paradójicamente en Bahía Blanca se realizan las audiencias de los Juicios por violaciones a los Derechos Humanos cometidos en la última dictadura cívico- militar.

Pese a todas las pruebas y testimonios aportados acerca de la incompatibilidad entre la conducta del magistrado y la justicia por cuyo digno servicio debe velar, el Consejo de la Magistratura decidió inconsistentemente archivar el expediente. Bajo un manto de sospecha sobre la protección que el magistrado pudo haber hallado en el seno del Consejo, hemos requerido el desarchivo del expediente reclamando por la impunidad que esta entidad le dio al juez denunciado, porque consideramos que la violación a los Derechos Humanos de los trabajadores no puede ni debe tener un plazo de caducidad ni prescripción, como tampoco lo tienen los delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura genocida para la que Montezanti trabajó como informante secreto.

Como entidad gremial, pero sobre todo como trabajadores, nos sentimos profundamente afectados por la decisión de la Cámara Civil bahiense -que no se encuentra firme-, porque deja entrever la justicia de dos varas que continuamente denunciamos, una para los poderosos, otra para los más débiles.

Por ello, expresamos nuestro firme apoyo y solidaridad hacia la compañera perjudicada, y hoy más que nunca nos mantenemos en pie de lucha, pues por cada representante gremial, por cada trabajador oprimido por el poderoso, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación doblega sus esfuerzos para lograr los cambios que como trabajadores y como sociedad pretendemos, y así poder llegar a la Justicia Social que todos nos merecemos.