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Finalmente la CSJN volvió a incumplir el compromiso asumido respecto a recomponer nuestros salarios y nuevamente, como sucedió en el mes de marzo, no solo no reclamó ese 2% de diferencia en la pauta del mes de abril (pidió 8,5 en vez de 10,5) sino que por el contrario, aceptó una recomposición incluso bastante menor 7% al mes de abril.

Esto realmente nos sumerge cada día más por debajo de la inflación y rebana nuestro salario como las fetas de un salame.

Trascartón, se suma la Espada de Damocles que cuelga sobre nuestras cabezas con el ridículo impuesto al trabajo, que además de injusto, amenaza a partir del denominado “paquete fiscal” en triplicar su lesividad sobre el salario, un verdadero disparate.

De avanzar esta política de destrucción contra los salarios, reclamaremos se levante la prohibición que pesa sobre las y los judiciales a ejercer el comercio, la profesión y/o cualquier otro trabajo, así como sucede con el resto de los/as trabajadores/as.

Lamentablemente, parece que la Corte hubiera abandonado su garantía de defender el poder adquisitivo del salario de los/as judiciales.

Por el contrario, la UEJN no abandona la lucha que lleva adelante por la dignidad de los salarios y en consecuencia con ello, ratifica el PARO de 36 hs convocado para los días 6 y 7 de junio, con Movilización en todo el país el día 6 a partir de las 10 hs. no hay razones para aceptar que se siga manoseando la dignidad de los/as judiciales.

Es hora de que quienes defendemos la justicia y la ofrecemos como una garantía para el ciudadano común frente a un derecho conculcado, no permitamos que su independencia sea pisoteada.