Acá hay un factor externo a la CGT que ha operado para tratar de dividir. Hubo un proceso electoral transparente... el 27 de Marzo estaban muchos de los que están ahora, entre ellos Caló, y buen parte de ellos que estuvieron de acuerdo con la fecha del 12 de julio.
Esta elección fue transparente, el proceso es legal y legítimo. Acá hubo una impugnación del Ministerio de Trabajo, que no tiene que actuar de acuerdo a lo que dice la OIT, que ha sido improcedente. Hay una decisión política del Gobierno de meterse, más allá de lo que dice la ley, en un tema interno que es, en este caso, la CGT.
La única conducción legítima es la que conduce Moyano. Nosotros esperamos que haya sensatez, que prime esa sensatez y que se respete la voluntad de los trabajadores.
¿Cómo a los trabajadores, que somos las víctimas de los Golpes de Estado, nos van a acusar de golpistas? Así como nosotros respetamos la Democracia, y las autoridades surgidas de la Democracia, pretendemos que esos Gobiernos sean democráticos no sólo en las palabras, no sólo en el origen del voto, sino en la práctica del diálogo como una formula civilizada y democrática de resolución de conflictos.
No puede ser que para pagar la asignación universal por hijo a los desocupados tengamos que sacarle la asignación por hijo a los trabajadores.