Nuestro esfuerzo es dar un debate interno en el peronismo. La salida tiene que venir desde el peronismo, pero no el de los ’90 ni esto que estamos viviendo ahora. En esa discusión sale una preocupación de la realidad sobre cómo salimos adelante. Hay coincidencias que tienen todos los argentinos, la estructura unitaria que tiene hoy el país no la soporta nadie; por eso tenemos nuestros 21 puntos y la necesidad de discutir una ley de coparticipación federal que garantice el federalismo económico en las provincias; y en eso coincide Lavagna, coincide de la Sota, coinciden un montón de políticos. Algunos no se animan a decirlo porque están apretados y temen al castigo, hay mucho temor en los Gobernadores, pero esto no sólo es una verdad de Perogrullo sino que además esta en la constitución del ’94. No se respeta la Constitución Nacional. Y un país federal tiene que tener un recurso federal, y a lo mejor se habla de federalismo en cosas que no tienen sentido, pero hay otro montón de necesidades y dudas que tenemos los trabajadores; por eso hablamos con diferentes dirigentes.
Lo de abrir las importaciones yo considero que no hay un plan económico sino que se está improvisando. Y si esto lo percibe el ciudadano común imaginemos cómo lo hacen los actores económicos que sólo buscan la ganancia, no he visto que a ellos les pidan sacrificios económicos, por ejemplo a los bancos (que el año pasado fueron los que más ganaron). Hay un ajuste que venimos denunciando desde hace más de un año. Y estos signos nos indican que el ajuste va a seguir.
Están degradando un proceso que comenzó de una forma, cuando estaba Kirchner, con el cual los trabajadores volvían a la actividad y al convenio que les garantizaba mejor salario. Ahora están pasando, algunos trabajadores de diversas actividades, a convenios menores, y en muchos casos los pasan a comercio. Esto es política de los ´90.
Respecto al encuentro de la Presidenta con el Papa. lo importante sería que ese revertir, ese cambio, sea profundo y sincero. Cuando la Presidenta habló con él, conversaron sobre combatir el trabajo esclavo. Nosotros tenemos denunciados los talleres clandestinos. Esperamos que el Gobierno tome medidas a nivel nacional para evitar ese flagelo, sino queda solamente en un comentario “coincido con el Papa en luchar contra el trabajo esclavo” y después, como está pasando en los últimos años, lejos de bajar, crece en La Argentina. Ojalá que haya un cambio profundo y saquemos el país adelante.