Reforma Judicial "Democratización de la Justicia":
No apunta al democratización de la justicia, es la teoría del tero "grita de un lado, el discurso, y pone los huevos en otro"
Hay muchas maneras de verlo, a mi lo que me sorprende son los alegatos que se hacen a favor, que son absolutamente lamentables.
Uno siempre se pone del lado del pueblo, de lo más necesitados, desde ese punto de vista esa reforma no trae ninguna mejora, todo lo contrario.
Las reformas:
Primer punto: la cautelar es un problema el amparo. El amparo es un tema fundamental en el derecho constitucional para proteger a los ciudadanos comunes frente al Estado o frente a cualquier abuso, acá o en cualquier país del mundo. Y la cautelar tiene que ver con eso, sin cautelares el amparo no tiene ningún sentido. Se habla de las corporaciones pero también el ciudadano común, cuando actúa contra el Estado, ahora queda absolutamente indefenso. Esto cercena los derechos de los ciudadanos comunes cuando accionan contra el Estado.
Segundo Punto: a todo el resto los afecta tremendamente. La Justicia necesita reformas, en eso estamos todos de acuerdo, nosotros somos los que la batallamos y sufrimos, pero la reforma es para acelerar los procesos no para lentificarlos. Precisamente, los cambios que afectan a los más humildes, que son los trabajadores y los jubilados, lejos de acelerar esto creando tribunales, creando más puestos de trabajo para que las causas salgan más rápido, generan una cuarta instancia que es la casación. ¿Qué significa? Para el caso de los trabajadores, que sus juicios laborales ya han durado mucho, beneficia a los grupos económicos. A los trabajadores ya les cuesta mucho llegar. La devaluación es también parte de esto. Cuando un trabajador inicia un juicio su crédito es algo pero ese crédito se actualiza por las cifras oficiales del INDEC, es decir que ya se licua con la truchada de los datos oficiales y se termina de licuar con la inflación. Entonces cuando llega a juicio, el crédito del trabajador, si puede aguantar lo que dura un juicio, se reduce. Ahora se le crea una nueva instancia intermedia con la cual los trabajadores si llegan al final del juicio van a cobrar un 10 o un 20% de lo que reclamaron.
Además, el sistema de casación no se justifica en ningún país del mundo. Es un engendro para alargar los juicios. Y así también buscan controlar a la Corte. Se justifica en Penal porque por los convenios internaciones de Derechos humanos tiene que gastar la doble instancia.
Otro de los problemas que hay es que hay muchos jueces que no se nombran, jueces subrogantes. No se nombran porque el Ejecutivo no quiere hacerlo.
El segundo punto tremendo son los jubilados cuyos juicios ya tardan mucho: la sentencia tiene que llegar hasta la Corte, el Poder Ejecutivo no cumple con esta sentencia y después viene la vía de ejecución. Así son pocos los jubilados que cobran antes de morirse. Ahora le meten una instancia nueva que va atrasar los juicios cinco años. Hay centenares de miles de juicios previsionales porque el Gobierno no cumple con las normas que la Corte que debe cumplir de la Constitución, sobre el cálculo del haber y sobre los criterios de actualización, entonces a los jubilados no les que da otra cosa que demandar.
En casación se van a encargar seis jueces por cada cámara de casación y un Presidente. Tres jueces con veinte funcionarios y empleados en total van a ocuparse de los centenares de miles de sentencias previsionales que hoy atestan la Cámara previsional. Imaginate los años que le van a tardar de más a un jubilado. Y lo mismo pasa con los juicios laborales.
Entonces, en el caso de los jubilados, se los condena a morir sin cobrar el haber por el cual trabajaron toda su vida, esto a favor del Estado que sigue explotando los fondos de los jubilados, que son aportes que le pertenecen a los trabajadores; y en el caso laboral, esto va en beneficio de las grandes corporaciones, de los grupos económicos o los patrones que explotan a los trabajadores y los obligan a reclamar sus derechos por vía judicial.
La reforma judicial perjudica a los jubilados y los trabajadores. Los spots y los voceros del oficialismo dicen que esta reforma va a acelerar la justicia y eso es una gran mentira. Hay otra cosa fundamental que es la actualización de los fondos porque se calcula la jubilación de un jubilado por sus últimos ingresos y con la inflación no se actualiza como dice la Corte que se debe actualizar, con los aumentos salariales de lo que reciben los trabajadores en actividad.
Aclaramos entonces. No favorece a la gente, es una mentira. Lo que la gente necesita es una justicia más rápida. Reformar la justicia sí hace falta. Nuestro gremio denunció a los malos jueces y el oficialismo los protege.
Respecto a los salarios de los judiciales: los va a fijar un extrapoder, el Ejecutivo, vamos a caer en el ajuste del Gobierno y de la Jefatura de Gabinete que no saben cómo funciona la Justicia, lo ignoran totalmente. Ya se vio por como se habla del conocimiento de la Constitución y del equilibrio de poderes.
En el tema del ingreso al Poder Judicial, del proyecto que presentan que es casi el nuestro y es una lucha que venimos bregando hace diez años, le quitaron el control, la veeduría gremial que garantiza la transparencia. Ahora como queda: hecha la ley hecha la trampa. Y también establece la locación de servicio, la precarización laboral.
Y por último el tema institucional que es peligrosísimo, se trata de una avasallamiento del Poder Judicial. "Vos decime como tratás una ley y yo te digo adónde vas". La ley de medios se discutió tres años, las leyes que jorobaban al pueblo argentino se trataron como esta: la ley antiterrorista, la ley de ART que viola los derechos humanos de los trabajadores, y ahora esta reforma. Cuando no se quiere discutir con toda la sociedad es porque hay trampa, y en esta reforma no hay democratización, hay TRAMPA.