No sorprende que el Gobierno nos eche la culpa de tantas cosas. Cuando las cosas no las hacen como se debe tienen que buscar excusas afuera. Tratan de negar los problemas y los reclamos y, a los trabajadores, hacernos responsables de otras situaciones y de otros sectores de la sociedad que no tiene representantes legítimos como para hacerse escuchar, primordialmente los sectores más marginales.
Hay mucha gente que la esta pasando mal. Bariloche no es el Centro Cívico, el lago, la argentina de sueños sino que tiene, como muchos lugares del país, que convive allí una contradicción tremenda entre la opulencia y una marginalidad llamativa y creciente. Esto es lo que expresa una de las realidades de Bariloche y esta realidad se da en muchos lugares del país.
Ese es el primer punto, el de la necesidad. Muchos de estos lugares están rodeados de muchas carencias
"Nosotros estamos satisfechos. Fue una movilización importantísima y creo que todos los oradores, tanto la compañera que habló en representación de los jubilados como Acuña, Micheli y Moyano, dejaron clara una unidad en los reclamos.
Si se ocupan tanto de la movilización es porque les preocupa. Yo creo que fue un acto excelente. Había una alegría brutal.
Habrán sido Perón y Evita desde el cielo, o todas las víctimas de la Dictadura, que movieron la tormenta para que esta protesta de los trabajadores se haya hecho con normalidad.