La situación de la Argentina es dramática. Creemos que el mayor desafío que deberá afrontar el Movimiento Nacional en su conjunto a partir del próximo 10 de diciembre no radicará meramente en nuestros deseos de que se administre el interés nacional desde un Estado destruido ex profeso, sino en impulsar y conducir políticamente un proceso urgente y necesario de unidad para la reconstrucción nacional.
En este día se celebra en nuestro país el Día de la Soberanía Nacional, en memoria de la gesta de la Vuelta de Obligado, cuando la resistencia a la invasión de las tropas anglo-francesas hizo posible el resguardo de nuestras fronteras, la defensa de nuestros ríos y la protección del mercado interno, para no ser una colonia a la que impongan sus productos desplazando la producción nacional.
El intento de traspaso de las competencias de la IGJ nacional -y federal- al ámbito de la CABA, que estaría evaluando promulgar el presidente Mauricio Macri por vía de DNU, representa su último intento para esconder información de sus empresas y del resto de su entorno político y personal.
Diversas notas periodísticas dan cuenta de un borrador de DNU, que estaría a la firma, y que revelaría la desesperación de sustraer del control nacional, la constitución y funcionamiento de sociedades y personas jurídicas en general.
Según transcendiera el viernes pasado, se encuentra en curso una investigación llevada adelante por el juez Rodolfo Canicoba Corral, respecto de maniobras de espionaje ilegal a magistrados y funcionarios del Poder Judicial de la Nación. Hechos que, de confimarse, sin duda se inscriben en una peligrosa intromisión que desde los poderes fácticos se ciernen sobre la justicia para intentar condicionar la suerte de los expedientes judiciales.