Ante los alarmantes sucesos que atraviesa nuestro país en el plano económico, los trabajadores judiciales nos encontramos sumamente preocupados. La decisión del gobierno nacional de solicitar ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional, además de retrotraernos a oscuras horas del pasado, no hace otra cosa que profundizar la dependencia de nuestro sistema económico y jaquear así nuestra autonomía política.